Cuando uno ve los inventos de
James Dyson se queda con una sensación extraña, primero por la obviedad del producto, y lo segundo porque detrás de esa aparente sencillez hay toda una tecnología detrás que hace que funcione. Es el caso de el más popular de los productos Dyson, su célebre y
archipremiado aspirador, que mantiene la potencia de succión y no necesita bolsa.
Ahora Sir James Dyson vuelve a sorprendernos con un nuevo invento,
un ventilador si aspas. De nuevo algo presuntamente obvio pero que nadie había hecho, y tiene muchas ventajas sobre los clásicos: no tiene las habituales y peligrosas aspas, concentra el aire evitando turbulencias indeseadas y es mucho más sencillo de limpiar y guardar durante el invierno. Cuesta poco más de 200 euros y está disponible en 3 colores.
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