martes, 25 de marzo de 2008

ROBO-ONE

Japón, cuna del 40 por ciento de los robots del mundo, es también una tierra fértil para los programadores aficionados, que invierten importantes sumas de dinero y gran parte de su tiempo en construir el bípedo ideal a partir de pequeños motores, cámaras, sensores y cables.

Para ganar el torneo y el título de robot luchador bípedo más fuerte del mundo, los participantes necesitan ser capaces de mantener el equilibrio mientras se golpean y se esquivan, así como de levantarse cuando caen.

"Las compañías no pueden ganar dinero haciendo robots como estos", dijo Terukazu Nishimura, consejero del comité de Robo-One. "El futuro de la robótica depende de los aficionados".

El coste de desarrollar robots ha obligado a las compañías de electrónica a poner freno a los robots de tecnología punta destinados al mercado de consumo. El ejemplo más destacado de esto es el perro robot Aibo, de Sony, que fue suspendido el año pasado.

Jugueteras como Takara Tomy acaban de entrar en el mercado de la robótica de consumo, en el que las empresas están reduciendo los costes de desarrollo y simplificando el diseño para distribuir en los hogares robots de bajo coste.

Pero los juguetes no son suficiente para amantes de los robots como Naoki Maru, de 40 años, que sostiene que los aficionados a la robótica han adelantado desde hace mucho a algunas empresas en innovación.

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...