En esta imagen (click para ampliar) podremos ver la velocidad media del ADSL en los países más “rápidos”, teniendo en cuenta que las velocidades máximas serán bastante mayores (por ejemplo, en Japón la conexión más normal es la de 100 megas). Aunque confirma la sangrante realidad del mundo del ADSL que muchos sospechábamos, no por ello deja de ser espectacular el salto que existe en este aspecto entre países de relativa igualdad. Como ejemplo, dejando de lado a Japón y Korea, miremos qué tal están los vecinos directos de España, Francia y Portugal:
Francia tiene una velocidad media de unos 18 megas aproximadamente, Portugal de unos 7 megas y España de alrededor de 1 mega. Además, habría que incluir que, por lo que yo sé, en Francia las conexiones son más estables, y si te ofertan 30 megas puede que no te lo den enteros las 24 horas pero sí que garantizan más que las de España, que de 20 hay días que no llega al mega. Y mejor no entramos en precios y en añadidos al servicio (televisión, voip, etc…), que los planes franceses y portugueses le dan varias vueltas a los españoles.
Como es lógico, dado que estos operadores son antiguos monopolios con restricciones, la competencia ofrece mejores precios y ofertas más suculentas, pero las diferencias relativas entre países se mantienen. Quizás el único aspecto negativo que las conexiones de Portugal tienen y que por aquí por suerte no, es la limitación de Gigas mensuales (de 30 a 60 Gigas) de descarga de “paquetes internacionales” (los nacionales no tienen límite), a partir del cual empiezan a cobrar por Gigas descargados.
Francia tiene una velocidad media de unos 18 megas aproximadamente, Portugal de unos 7 megas y España de alrededor de 1 mega. Además, habría que incluir que, por lo que yo sé, en Francia las conexiones son más estables, y si te ofertan 30 megas puede que no te lo den enteros las 24 horas pero sí que garantizan más que las de España, que de 20 hay días que no llega al mega. Y mejor no entramos en precios y en añadidos al servicio (televisión, voip, etc…), que los planes franceses y portugueses le dan varias vueltas a los españoles.
Como es lógico, dado que estos operadores son antiguos monopolios con restricciones, la competencia ofrece mejores precios y ofertas más suculentas, pero las diferencias relativas entre países se mantienen. Quizás el único aspecto negativo que las conexiones de Portugal tienen y que por aquí por suerte no, es la limitación de Gigas mensuales (de 30 a 60 Gigas) de descarga de “paquetes internacionales” (los nacionales no tienen límite), a partir del cual empiezan a cobrar por Gigas descargados.
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